por el libre albedrío pronunciativo y la hermosa democracia pronunciatoria
¿Qué pasa cuando a un elevado tanto por ciento de la población le da por cambiar el nombre de las cosas? Pues que el dueño de esas cosas al final acaba cambiándole el nombre, porque si nadie la conoce por tu nombre, pero si por el suyo... Esto le ha pasado a Pepsi, que ahora en Argentina se llama Pecsi... Y si no te lo crees, dale al play.
Un saludo
2 comentarios:
pos cuando fui a Asturias, la gente en vez de decir Telepizza, decían TelePicha...
Como la cosa sea igual que pecsi, iremos todos a comer pichas!
mua!
bueno, carla, me la pones a huevo...
me se de alguna a la que no le va a causar mucho trauma el ir a comer pichas! jajajaja
besos! (y es broma guapa)
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