CIEN PENAS YA CONTADAS...

Te tengo que decir la verdad, cuando llegué a la entrada 99 pensé el “reservar” la 100 para algo especial, algo realmente meditado y no tan impulsivo como los 99 posts que están bajo este, pero hoy, me he dado cuenta de algo... ¿cuántas webs habrá actualmente en internet? No tengo ni idea, pero seguro que la cifra tiene muchos ceros, el caso es que cada vez que alguien visita mi blog en lugar de cualquier otra página, cada vez que alguien escribe en la barra de dirección cuentametuspenas.blogspot.com, me hace sentirme bien, me resulta imposible negarlo.

Hace solo unos días que coloqué el contador y las estadísticas, y desde entonces cada vez que entro, lo primero que hago es consultarlos, ver como la cifra de visitantes poco a poco va aumentando. Y es entonces cuando solo se me ocurre decir una cosa: gracias, pero no son unas gracias que se lanzan al aire, sino todo lo contrario, tienen nombre. Me resulta un poco difícil establecer un orden, pero si ves las entradas uno y dos verás que “la culpa” de que ahora esté escribiendo esto, en parte es de La Pola de Gordón, y con esto doy las gracias a Rosa y Arantxa, así como por supuesto a Daniel, a Paul, y a todos los ponentes que me “abrieron los ojos a internet” aquella primera semana de julio de 2005, que me demostraron el poder de la gente en internet... pero no queda ahí la cosa, también quiero dar las gracias a Leo y a Davicín, que también en parte son mis bloggenitores, que con sus blogs, me invitaron a subirme a este gran vicio..., también le quiero dar las gracias, a todos y cada uno de los que han escrito hasta el día de hoy, a los que van a escribir, y también a los que simplemente me visitan, sean cuales sean sus fines, pero entran y me dejan que les robe unos minutos.

Muchas veces digo: “visita mi blog y me conocerás” y es que realmente lo pienso así, todas y cada una de las palabras que he escrito aquí han salido de mis dedos, son cosas que siento, que creo y que quiero compartir..., son películas que me gustan, que aborrezco, música que me pone la piel de gallina o con la que me gusta martirizar a los míos, cosas que hago, cosas que me gustan, cosas que me llaman la atención, son en definitiva mis penas, que desde el día uno de septiembre te estoy contando...

nada más, me despido como siempre: un saludo.